Conflicto Emocional Migrañas
El síntoma principal de la migraña es la cefalea, habitualmente un dolor pulsátil que se siente en un lado de la cabeza, el dolor se suele describir como moderado o intenso y puede empeorar si se realiza cualquier actividad física.
La duración de la migraña suele ser de 4 a 72 horas y además, generalmente hay otros síntomas que se pueden dar al mismo tiempo que la cefalea: aversión al ruido y a la luz, alteración del equilibrio, dificultades con la coordinación muscular, el lenguaje o la visión.
El resentir general es: “debo buscar una solución mental”, tengo delante mío una situación ante la que no encuentro una solución satisfactoria y siento que necesito resolver esto, que tengo que ser capaz de encontrar una solución pensando más o mejor, con la cabeza y no puedo descansar hasta que la encuentre, no puedo pensar en otra cosa…
La migraña se instala en un tejido de origen ectodérmico (4a etapa) y por lo tanto, el conflicto va estar en relación con: estar en comunicación, intercambiar, comprender…
El sentido biológico de la migraña es muy claro, y también nos sirve para el dolor de cabeza… en el cerebro la presión es muy frágil y cuando necesitamos reflexionar para encontrar una solución porque es algo vital, entonces fluye más sangre para nutrir a las neuronas, esto genera una vasodilatación de estas pequeñas arteriolas que llevan la sangre a las células gliales y esta diferencia de presión es la que provoca la la migraña de estrés.
Conflictos biológicos
Las personas que padecen migrañas están permanentemente preocupadas, a veces incluso inconscientemente, por algo muy sutil y concreto. Como en el resto de las cefaleas primarias, son conflictos relacionados con situaciones de desvalorización intelectual referida a los más altos valores mentales, espirituales, profesionales, etc.; personas real o imaginariamente desbordadas por las circunstancias.
Es común también ese conflicto biológico de desvalorización intelectual con un matiz de comparación en personas con miedo constante a no estar a la altura, a no cumplir las expectativas. En ocasiones, inconscientemente y por vía transgeneracional, esa desvalorización intelectual es la expresión de un programa de no poder superar al padre o a la figura paterna simbólica (jefe).
Desvalorización intelectual también en personas que sienten la necesidad de ejercer un constante control de las situaciones o de otras personas, que buscan el máximo rendimiento y cargan sobre sus hombros la máxima responsabilidad; pero que sienten que no son capaces de hacer tanto como debieran.
Hay un matiz de impotencia intelectual degradante porque el afectado siente que tiene el cerebro saturado y agotado. Personas bloqueadas que no toman decisiones. También pueden ser personas que, por verdadera necesidad o autoimposición, tienen o sienten que tienen que llevar a cabo muchas tareas al mismo tiempo o en plazos muy concretos y ajustados.
Las migrañas con aura evidencian la existencia de esa desvalorización intelectual; pero en un clima de conflicto visual de los hechos, acontecimientos, actitudes (reales, virtuales o simbólicas) para los que el padeciente no encuentra solución.
Las migrañas frecuentemente están asociadas a trastornos de la visión y la digestión, a no querer ver ni digerir algo que sucede en la vida de la persona que las sufre; angustias y frustración derivadas de una situación ante la que no toma una decisión. Un conflicto, en definitiva, entre los pensamientos, las necesidades y los deseos personales.
Por:
Personal Life Coach y Acompañante en Biodescodificación.
Sesiones Presenciales y On-line vía Skype
Aura K-line
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