El origen emocional de las enfermedades
Cuando nos enfermamos, generalmente lo primero que hacemos es tomar una pastilla para quitar el dolor o malestar y cuando no logramos solucionarlo, vamos al médico para que nos recete los medicamentos para nuestra enfermedad. No obstante, al ingerir los medicamentos nos encontramos “callando y ocultando” los síntomas y no tratando el origen mismo de la enfermedad.
Los síntomas son importantes ya que nos señalan que algo en nuestro interior no anda bien, por lo cual debemos aprender a escuchar las señales del cuerpo en vez de callarlas.
Muchas veces nuestras enfermedades son el resultado de nuestra forma de pensar y de sentir, y principalmente sobre nuestra actitud frente a las circunstancias y acontecimientos de nuestras vidas y cómo reaccionamos frente a estos hechos.
Nuestro cerebro funciona de la siguiente forma:
- El pensamiento es un flujo de actividad eléctrica en nuestro cerebro (la forma comunicativa de las neuronas).
- El hipotálamo (el gran laboratorio químico de nuestro cerebro), comienza a crear hormonas (péptidos) que están directamente relacionados con el tipo de pensamiento que el cerebro está produciendo, generando así las Emociones.
- El hipotálamo inunda nuestro torrente sanguíneo con las hormonas vinculadas a nuestros pensamientos, lo que hace que el cuerpo genere sensaciones (ansiedad, estrés, alegría, tristeza, nerviosismo, abatimiento, etc.)
- Ciertas actividades del hipotálamo obedecen al instinto de supervivencia (ataque/huida, estrés/miedo), y se vuelven peligrosas cuando se experimentan de forma muy continuada y regularmente, lo que puede provocar una intoxicación bioquímica, ya que ningún organismo puede vivir en estado de shock permanente.
- Esto puede producir enfermedades tales como: infartos, úlceras gastrointestinales, hipertensión arterial y un gran número de patologías, habiendo comenzado antes en el cerebro con nuestros tipos de pensamientos.
De acuerdo al libro El Origen Emocional de las Enfermedades de Christian Flèche, “el cuerpo es poseedor de todas las claves de la enfermedad: su origen, su evolución, su tratamiento y su prevención. Nuestro cuerpo físico, psíquico, emocional y energético contiene todas las preguntas y todas las respuestas” y “el síntoma es la reacción de adaptación a un acontecimiento no integral que se enquista con el tiempo. Y cada síntoma indica de manera precisa el origen del problema. Al conocerlo, el enemigo puede convertirse en nuestro más preciado aliado”.